Rafael Cerro es un matador de toros nacido en Navalmoral de la Mata (Cáceres) el 2 de febrero de 1993 y que tomó la alternativa el 13 de abril de 2014 en su localidad natal, donde cortó cuatro orejas. Su padrino fue el francés Sebastián Castella y el testigo el pacense Miguel Ángel Perera. El 19 de junio del mismo año compartió cartel en Granda con José Tomás y Finito de Córdoba, donde también cortó dos orejas. Su confirmación fue en Las Ventas (Madrid) el 15 de agosto, con el madrileño César Jiménez de padrino y el sevillano Pepe Moral de testigo. Fue aquí cuando sufrió una cornada en el muslo izquierdo por el sexto toro que le tuvo retirado más de un mes. Reapareció por San Isidro el 1 de junio de 2015. A diferencia de lo que abunda en el mundo del toro, este matador es poco supersticio, quiere labrarse su futuro corrida a corrida, prefiere la muleta, es un gran amante del deporte y sueña con hacerse un hueco entre la élite taurina.
¿Cómo estás?
Ahora es cuando más feliz estoy en mi trabajo; me lo han puesto todo muy fácil.
¿Te sientes más torero ahora que antes?
La madurez se coge toreando y cuanto más bagaje tienes más maduro te vas formando. Hasta ahora he toreado de todo y este año se plantean las cosas de manera diferente; estoy muy ilusionado.
Publicábamos recientemente que ahora te representan Luis Miguel Calvo y Antonio Rubio, ¿es una de las maneras de sentirse feliz?
Sobre todo por lo fáciles que me han hecho las cosas. Ha habido sinceridad, ilusión y planteamos un futuro muy bonito que ojala nos salga. Estamos convencidos de ello y con el tiempo lo iré contando.
¿Qué plantes tienes para este 2016?
Estar en Madrid, es la capital del toreo y es importante ir para defender la temporada. Sería muy bueno ir y hacer algo bueno allí, además de otras plazas de renombre, sacar todo lo que llevo entrenado este invierno en la plaza.
Ibas bastante a Francia, pero siendo de Navalmoral te gustar estar, entrenar y tener a tu gente cerca.
Llevo bastante tiempo en la zona de Toledo entrenando con mi apoderado y acompañante. Es muy bonito y me hace estar contento, ilusionado, entrenando mucho y muy concienciado.
Te podríamos preguntar que figura es tu referente, como José Tomás...por ejemplo.
Sí, es mi torero preferido; es diferente a los demás.
¿A quién te pareces toreando o cómo te gusta torear?
No me gusta mirar a nadie en concreto, pero si coger de cada uno lo que más me llena y aporta a mi toreo. Me gusta mucho la verdad y todo lo que se haga salga del alma.
En este mundo, ¿el miedo forma parte de la profesión?
Claro que sí que hay. Unos lo afrontan con más facilidad y otros menos, pero siempre hay miedo. El estar preparado física y mentalmente te ayuda a superarlo y, sobre todo, el no estar solo. Afortunadamente, yo no estoy solo en ningún momento y se hace menos duro.
¿Cómo te gustan más los toros, si te preguntamos por un encaste o ganadería?
Me gusta el encaste Núñez, de capote frío, pero después con la muleta donde te tienes que entregar al máximo.
¿Con qué estás más cómodo, con la muleta o el capote?
Aunque el capote no me disgusta, con la muleta es mi estado más natural, me siento más yo.
¿Te gustaría torear en Talavera?
Es una tierra por la que estoy andando mucho, claro que sí que me gustaría.
¿Cuántas horas entrenas?
Por la mañana y por la tarde casi siempre, aunque algunos días descanso; sobre todo aquellos en los que estoy agobiado, es cuando opto por irme al campo, montar a caballo, pasear o distraerme. También invierto muchas horas en el toreo de salón.
Los toreros dicen que tienen una profesión, en la teoría, como los curas y las monjas, que tienen que estar encerrados para estar bien preparados; pero ¿tendrás algún que otro hobbie?
Cuando empieza la temporada me cautivo de todas esas cosas que te distraigan y te liberen la mente, como montar a caballo, la caza o hacer deporte, esto último me apasiona, lo mismo que el campo.
Es difícil el mundo de los toros, pero lo será más estar en la cumbre.
Está muy difícil, y más como está el mundo del toro, pero nada es imposible. Es muy complicado entrar en el círculo que ya tienen creado las figuras de arriba, que no dejan pasar a nadie, pero estando preparado, mentalizado y seguro de si mismo al final te abres paso sí o sí.
Como diría Simeone, partido a partido, en este caso corrida a corrida.
No me gusta mucho al fútbol, pero así es.
¿Cuándo aspiras tú a estar en lo alto de este escalafón?
Espero que pronto, pero en insisto en lo esencial de ir poco a poco, plaza a plaza, cortando mis orejas e ir ganando el pulso en cada corrida; así la satisfacción es enorme. Es mejor eso que tener mucho al principio y luego nada.
Todos los toreros son supersticiosos, ¿es tu caso?
Yo no tengo muchas, hago las cosas como me salen y así es como las demuestro.