Tal y como había anunciado el alcalde, Jaime Ramos, los operarios de los Servicios Generales han procedido a la retirada de algunos bolardos de la Plaza del Reloj y la calle Corredera para facilitar el desarrollo de las procesiones de la Semana Santa en esta zona donde se fija la carrera oficial y donde más gente se aglutina. Según informó la Concejalía de Urbanismo se han quitado alrededor de medio centenar de estos elementos, que hasta el momento servían para limitar la zona peatonal -a modo de aceras- y la de circulación de los vehículos.
El principal número de estos bolardos se han retirado en la Plaza del Reloj en la confluencia con la calle Arco de San Pedro y Mesones, mientras que en el caso de la Corredera han sido eliminados un mayor número en la confluencia con la calle Palenque y los que estaban junto a la Iglesia del Salvador.
La portavoz municipal, María Rodríguez, señaló que -en principio- se han pensado en reponer estos bolardos-bancos en las mismas condiciones en que se habían colocado, aunque los técnicos están estudiando otro sistema que contenga una mayor diferenciación visual. Este hecho será tenido en cuenta tras la reunión que mantuvo Urbanismo con representantes de la ONCE, quienes les hicieron llegar la dificultad para diferenciar entre el color del pavimento y de los bolardos; especialmente entre este colectivo con discapacidad visual.
Estos bolardos han sido definidos desde su colocación como 'mojones' por muchos ciudadanos, quienes han encontrado más perjuicios que beneficios en su acabado en la recién remodelada zona. Por eso, desde el Gobierno local tampoco se descarta cambiarlos por otros elementos de 'quita y pon' que faciliten el tránsito en cualquier evento extraordinario -como las también cercanas Mondas- o ante cualquier imprevisto. Tampoco se descarta su eliminación total, ya que podría aprobarse la peatonalización definitiva en caso de que las pruebas de los fines de semana cuenten con un respaldo mayoritario entre las partes implicadas y afectadas.
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