Lo siento, soy castellano y necesito políticas

Y sin embargo, por mucho que se niegue, las Castillas son las grandes perdedoras de este estado plurinacional.
Primero se nos partió por en dos, se nos unió el Reino de León y nos amputaron Madrid, Santander y Logroño, incluyéndonos eso sí a Albacete. Después nos crearon la ficción autonómica de Castilla La Mancha y por último nos dieron un gobierno, una bandera, un himno y hasta un canal regional para “crear autonomía”. Así nosotros nos quedamos satisfechos si eso hacía que las Comunidades de Primera, o históricas se sentían partícipes de España. Y mientras, nos llenaban de centrales nucleares, nos cortaban el terreno con autovías de Madrid al litoral, nos robaban el agua para el Levante y hasta Cospedal pidió un Almacén Nuclear para nuestra tierra.
Parecía que con la “nueva política” nos prometían que algo iba a cambiar y, sin embargo, de nuevo, tras las elecciones más novedosas en 30 años, volvemos a lo de siempre: los nacionalismos son quienes decidirán nuestras políticas laborales, sociales y económicas. Si hay acuerdo sobre el referéndum entre las izquierdas, habrá políticas de tinte socialdemócrata. Si no lo hay, habrá repetición de elecciones y las derechas podrán gobernar con mayoría suficiente. Como siempre, volvemos a estar a expensas de un nacionalismo para todo.
Y mientras deciden en círculos o despachos si se cede o no con la línea roja del referéndum, Talavera sigue siendo una de las ciudades con más paro de España, España es uno de los países de peor nota en el informe PISA de Educación, recortamos la sanidad sin miramientos, nuestro paro juvenil es superior a toda la UE salvo Grecia, la Dependencia es una utopía y la Justicia es decimonónica. Pero no, lo importante es “la unidad de España” o la España plurinacional. Pero nadie mira si las Castillas, Andalucía y Extremadura seguimos siendo de las regiones más pobres de Europa.
En esta semana donde hemos visto que la CUP puede saltarse cualquier principio ideológico y supeditar la lucha de clases a la búsqueda de la independencia como nación más rica que Castilla, yo pediría que Pedro Sánchez propusiera un programa contundente de izquierdas y con una gran reforma constitucional para que todos quepamos en este estado plurinacional y que quien tenga principios, le apoye. Y si para el PP es tan importante la Unidad de España, que lo demuestreabsteniéndose en la investidura del único partido con diputados en las 50 provincias. Es momento para los grandes sacrificios y para la valentía, y Pedro Sánchez es el único capaz de forjar acuerdos con el PP, con Podemos e incluso con los independentistas. Un pacto de Estado no puede dejar fuera ni a PP ni a Podemos(pero tampoco que lo lideren), como en la Transición incluyó a AP y al PC. Y ese pacto hoy, solo se puede liderar desde los 89 diputados socialistas repartidos por TODAS las provincias de nuestra vilipendiada piel de toro.