La Nava de Ricomalillo es un pequeño pueblo de unos 800 habitantes, situado a 45 kilómetros de Talavera, en las estribaciones de los Montes de Toledo. Se encuentra en un enclave idílico, entre montañas y valles, entre jaras y olivares y con una gente recia que lleva años sacando oro de las entrañas del a tierra y de los frutos de sus cultivos. A pesar de estar tan cerca, seguramente sea una localidad desconocida para muchos de nuestros lectores. Y eso es algo que los naveros se han empecinado en cambiar.
Resulta muy curioso que un pueblo tan pequeño, tenga tantos servicios y una población tan joven y dinámica. No solo hay un nutrido número de bares, 8 de momento. Tiene también centro médico, escuela bien pertrechada de niños y nuevas tecnologías, varias panaderías, un obrador de dulces de gran fama, una cooperativa que produce un aceite de enorme calidad, talleres mecánicos, herrerías, farmacia, tiendas de comestibles, servicios de estética, gestoría gasolinera y un amplio elenco de profesionales de todos los sectores, sin olvidar su importante ganadería.
Desde la asociación “los Ricomalillos” se han empeñado en que se les conozca en toda la comarca por su carácter y por su gran iniciativa. Este año, sin ir más lejos, han celebrado las IV jornadas de la Ruta de la Tapa de La Nava de Ricomalillo. Media docena de bares han echado manos de lo mejor de sus productos y de la imaginación más viva, para ofrecer un variado número de exquisitas tapas a todos cuantos han querido acercarse a este hermoso pueblo de nuestra comarca. El éxito, una vez más, ha sido lo más destacable.
En esta ocasión se han presentado tapas con nombres tan sugerentes como: Paisano (Villa María), Sabor Campero (Bar el Sierro), Tosta de solomillo con Pedro Ximénez, pimiento del piquillo y cebolla carameleada (Mesón La Rueda), Tosta de Antojo en pan rústico (Cervecería la Nava), Brocheta de carne con ensaladilla (Alberts Bar) y Tosta de reventona de chorizo con huevo de codorniz y patatas chips (Bar Cristina). Al final ha sido la tapa del “Mesón La Rueda“ la Tosta de solomillo con Pedro Ximénez, la que se ha hecho con el primer premio. Podemos asegurarles que estaban todas de premio y al final un jurado compuesto por todos los que han tenido el placer de degustarlas durante el fin de semana, ha decidido que sea la del “Mesón la Rueda” la que se lleve el galardón.
La satisfacción de los organizadores (Asociación Los Ricomalillos) por el nuevo éxito de estas jornadas, así como la de todos los bares participante y la del público en general ha sido plena.
En definitiva, que este pueblecito de nuestra comarca, lejos de dejarse morir por el abandono y el envejecimiento, está más vivo que nunca, con un impresionante entusiasmo que se contagia nada más hablar con su alcalde y con los naveros en general. Y si quieren comprobarlo ustedes mismos, tiene una oportunidad única el próximo fin de semana con la celebración de la tradicional matanza del cerdo, que aglutina tradición, fiesta y lo más importante, la transmisión a los más jóvenes de las labores de antaño, que siguen proporcionando los más exquisitos manjares.
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