Mi abuelo, mi padre y mi suegro murieron sobrepasados los 90 años, y murieron hartos de comer cocidos aderezados con carne, morcilla, chorizo y tocino.
Jamón no, jamón no pudieron comer, tal vez en sus últimos años cuando el jamón empezaba a ser un poco menos artículo de lujo que cuando ellos eran mozos. Ahora vienen estos tecnócratas de OMS con el cuento de que las carnes rojas y los embutidos y jamones son cancerígenos. La mayoría de las personas no conocen cómo funciona la OMS; yo sí, yo la conozco; no porque sea más listo, sino porque el trabajo que desarrollé en mis últimos 32 años de profesión, me hicieron conocer a esa organización. El mayor porcentaje de decisiones tomadas por la OMS están diseñadas para favorecer a las industrias farmacéutica, química y agroalimentaria o para arruinar sectores que compiten con ellas. Esta vez le ha tocado a nuestros chorizos, morcillas, tocinos, cecinas y jamones; antes, como recordarán, le tocó a nuestros pepinos.
A mí me la suda lo que ha dicho la OMS sobre manjares tan ricos. Tengo 72 años y casi desde que nací como chorizos, morcillas, tocinos, salchichones y, desde hace unos 40 años, jamón y, desde hace poco y de vez en cuando, jamón de pata negra; antes no podía. Yo soy un hombre de costumbres…de buenas costumbres. Como decía, en mis 72 años no he dejado de comer esa grasa maravillosa que suda de los embutidos y jamones ni un solo día. Según dicen las crónicas familiares – yo no me acuerdo como pueden suponer - fui destetado con sopa de cocido y trocitos de chorizo y carne, y así hasta hoy, y francamente, no me puedo quejar de mi salud. Sé que muchas miles de personas dejaran de comer los embutidos y jamones haciendo caso de los cuentos de la OMS, esas personas son las que, tal como los avaros viven pobres para morir ricos, ellas viven enfermas para morir sanas.
Me llama mi querida mujer para que preparemos el aperitivo de todos los días. Las rodajitas de chorizo, salchichón vienen acompañadas aceitunas negras extremeñas y otras gordales. La espumante cerveza va a ayudarnos a pasar esos alimentos cancerígenos. Como no somos rencorosos brindaremos a la salud de los señores y señoras de la OMS - ¡Esos sí que comen basura!
Noticia de última hora La OMS puntualiza que en el caso concreto de los chorizos, España no debe preocuparse, pues en España a los “chorizos” nunca se les “procesa”.
NOTA.- Tanto la bebida como la comida, con moderación; pues todo en esta vida tiene su tiempo y su medida.