Si primero la inconsciencia de algún perturbado, suponiendo que fuera uno solo, permitió que uno o varios perros acabaran durante varios meses con los patos que tradicionalmente alegraban el estanque de los Jardines del Prado, ahora son los elementos decorativos los que están siendo el objetivo del vandalismo. Tal y como puede apreciarse en las imágenes, esta zona de recreo, que por historia ha visto crecer a gran número de talaveranos y visitantes desde edades muy tempranas, está completamente destrozada y da la imagen de abandono. Hace una semana, La Voz del Tajo ya trasladaba el pesar del Gobierno local por el elemento decorativo, en forma de pez, que se había encontrado roto y que servía como gárgola, pero es solo un ejemplo más de un conjunto muy especial que se ha visto deteriorado por las malas prácticas y la mala fe del ser humano.
“Estuve hace quince días a verlo y me quedé hecha polvo”, señalaba la concejala de Servicios Generales y Mantenimiento Urbano, Lucía Pérez Sedeño, reconociendo que, ocasionalmente, también se había producido algún desperfecto o robo en el resto de los Jardines del Prado; un hecho que parece haberse convertido en costumbre en este recinto acondicionado para los ánades.
Los destrozos van más allá de los peces que canalizaban el agua hacia el estanque, sino que pasan por las ventanas y puertas de madera -que sirven de casa y refugio para los animales, barandilla perimetral del vaso acuático, y, sobre todo, la cerámica de la bancada que rodea el recinto y de los elementos que decoran esta entrañable casa de los patos. “No sé si la gente que lo hace no es consciente de lo que está haciendo”, se lamentaba la concejala.
Pérez Sedeño señaló que “la cerámica no se destruye así como así, pero a partir de ahora tendremos que tomar otras medidas”, entre las que avanzó que está el incremento de la vigilancia, algo que ya se ha puesto sobre la mesa con la Policía Local y Nacional. Mientras tanto, la Concejalía tendrá que ir reponiendo, en función de la disposición, todos los elementos robados o destruidos; al mismo tiempo que se harán encargos de todo aquello que aún no se había constatado que hacia falta.
Esta reposición se irá haciendo por fases, aunque la concejala reconoció que “la cerámica cuesta mucho”. En términos generales, Pérez Sedeño dijo que “todos hemos crecido viendo este estanque y a los patos, no sé que pretenden los detractores”. Sea como sea, es evidente la necesidad de medidas urgentes de vigilancia y de mantenimiento de esta joya del patrimonio talaverano, situado además en el pulmón verde más reconocido de la Ciudad de la Cerámica.
Robo de bancos y contenedores
Los actos vandálicos no tienen fin, de momento. La propia concejala también informó a La Voz del Tajo de que a principios del mes de noviembre se sustrajo en banco en la Plaza Poeta Pedro Jiménez de Castro, así como se arrancaron otros seis en la Avenida del Príncipe. De la misma forma, se tiene conocimiento de que se han llevado algunos contenedores en varios puntos de la ciudad; y no hay que olvidarse de la cantidad de veces que estos elementos del mobiliario urbano han sido incendiados por pirómanos. Respecto al tema del robo del cobre, este hecho se ha parado en las últimas semanas. La Concejalía ha previsto comenzar con la reposición de este material sustraído comenzando por la zona de la Ronda Sur, donde están “prácticamente a oscuras”, aunque también reconoció que “son muchos metros de cable y es donde mayor inversión hay que hacer”.