El talaverano Manuel de las Casas ha dejado un importante legado al mundo de la arquitectura, aún cuando él ya ha desaparecido de la vida terrenal. Según pública el diario El Mundo, la Escuela de Arquitectura de Toledo (EAT) trabaja desde hace algunos años, con el apoyo de la empresa Lafarge-Holcim, en un proyecto de investigación que busca desarrollar un prototipo de casa-patio.
Muchos de sus diseños y bocetos los dejó dibujados, según recuerda el profesor de la EAT Luis Gil, quien añade que la idea de De las Casas era la distribución de las estancias de la vivienda alrededor de uno, dos o tres patios.
Gil trasladó en el reportaje publicado por El Mundo que De las Casas buscaba que el patio se entendiera como el “corazón” del hogar, un centro en el confluyeran los elementos exteriores (como agua o aire) y la energía generadora para el uso de la casa (electricidad, calefacción o refrigeración); todo ello con el objetivo de alcanzar una gran eficacia energética gracias a la utilización de materiales constructivos de óptima resistencia y de mucha capacidad aislante.
Esta misma idea se corresponde con la filosofía del programa Building Better Cities de Lafarge-Hocim, que trata de avanzar en la construcción sostenible de los inmuebles, detalla Gil, que busca adaptar este concepto a la idea unifamiliar aunque también extendiéndolo a la construcción de bloques de vivienda.
Manuel de las Casas consiguió el Premio Nacional de Arquitectura en 1999 y siempre estuvo interesado en desarrollar este tipo de vivienda mencionada, un referente que llevó a la Casa Sánchez Medina en Toledo en 2004. El arquitecto talaverano fue el fundador de la EAT.
El talaverano tiene desde hace unos meses su nombre en la Plaza de Cabeza del Moro, una de sus obras mas insignes en la ciudad, aunque también son de su autoría la primera vivienda que proyectó en la Avenida de Madrid, el internado de la Compañía de María o el edificio de la calle Luis Gallo.