Las obras de remodelación de la Plaza del Reloj y la Calle Corredera del Cristo, que comenzaron hace días con cargo a los fondos europeos del programa Urban, mantienen preocupados a los comerciantes de la zona. Numerosos representantes de los comercios mantuvieron el pasado miércoles una reunión para abordar la situación actual que viven sus negocios con las obras de remodelación que consideran ocasionan graves perjuicios al desarrollo de su actividad diaria y no descartan, en un futuro, crear una plataforma para la defensa de sus intereses. Según ha podido saber La Voz del Tajo, los comerciantes lamentan que los trabajos de las máquinas afectan al acceso de clientes tanto a pie como en sus vehículos, dificultan los accesos a los garajes así como los repartos de las mercancías para sus posibles negocios y muestran su preocupación ante la llegada de importantes citas para su economía como los Santos y la campaña de Navidad.
Si bien las obras deben están totalmente finalizadas a finales del mes de diciembre del presente año por exigencias del propio Urban, los comerciantes solicitaron al Ayuntamiento propuestas como efectuar las obras en dos tramos y realizar turnos nocturnos para agilizar las mismas, propuestas rechazas aunque desde el Consistorio se ha trasladado a los comerciantes el compromiso de ejecutar las obras en el menor tiempo posible. No obstante, las reivindicaciones continúan ya que, desde este colectivo mantienen que las obras de la Plaza del Salvador, la Plaza de San Miguel, Charcón y ahora, la remodelación de la Plaza del Reloj y la Corredera, continúan lastrando su actividad económica.
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