La Asociación Ardeidas denunció la situación “degradante e insostenible” del río Tajo a su paso por Talavera, cada año, cada vez que llega el verano. En nota de prensa, recalcaron que durante estos meses “el río se queda prácticamente sin agua”, como consecuencia de la gestión que hacen desde la Mesa de Explotación del Trasvase Tajo-Segura y el beneplácito del Ministerio de Agricultura y media Ambiente, por la que no se cumplen ni el Plan de Cuenca ni el Convenio Marco del Agua.
Aunque “se sabe quienes son los culpables y se tienen claras las soluciones”, el colectivo señala que los pueblos ribereños y la ciudadanía siguen viviendo “la situación agónica de un río, el más largo de la Península y uno de los más caudalosos”.
Actualmente, recalcan, el estado del río es “deplorable” y ha empeorado mucho en los último 15 años. “La dinámica fluvial prácticamente ha desaparecido y el cauce está invadido en gran parte de su recorrido por sedimentos y vegetación palustre, debido a la falta regular de caudal”, argumentan. Por todo ello, se originan aguas estancadas, compactación de sedimentos, aguas eutrofizadas carentes de oxígeno, insalubridad o proliferación de insectos y mosquitos. A su juicio, todo ello produce “una grave alteración del equilibrio ecológico del Tajo”. Igualmente, se refieren al río Alberche, su afluente, que “prácticamente lo han reducido a mero arroyo que puede saltarse de una orilla a otra”.
Todos los desequilibrios ambientales de esta “injusta” gestión que sufren el Tajo y el Alberche repercuten directamente en los usuarios, los pueblos ribereños y los agricultores, ya que “ven mermadas sus expectativas de futuro al no disponer de agua para regar”. Ardeidas insiste en que la única solución es “agua, agua y más agua”, ya que las actuaciones sobre el cauce -como eliminación de sedimentos o vegetación, dragados, recondución o motas- altera los fondos, dificulta la biología y ecología de la fauna acuática, altera gravemente la vegetación natural, introduce manejos artificiales nocivos en la recuperación del equilibrio ecológico, produce un fuerte impacto sobre la fauna y el paisaje. Además de más agua, también recuerdan la importancia de la depuración del Jarama y el Guadarrama, ambos afluentes del Tajo, ya que desde Madrid aportan una “contaminación insultante”.
OBSERVATORIO MUNICIPAL. Con todo esto, Ardeidas recalca que es fundamental crear frentes activos críticos, informar a la ciudadanía sobre las soluciones y hacer un frente común. Por ello, proponen la creación de un Observatorio Municipal para el seguimiento y la recuperación del río Tajo y el Alberche, unido a un Consejo Local exclusivo para tratar los temas del agua; en este último se establecería la “hoja de ruta sobre la estrategia a seguir, con la implicación de todos los organismos y responsables públicos”.
En otro orden, el colectivo naturalista pidió la “liquidación” del trasvase Tajo-Segura, así como la depuración de aguas residuales que son vertidas directamente al río.