La Policía Nacional detiene a un hombre de Talavera que extravió una tarjeta de memoria con imágenes de pornografía infantil
Un ciudadano encontró en la calle el dispositivo y, al percatarse del contenido, acudió a una comisaría para hacer entrega del mismo y que los agentes investigaran su procedencia
viernes 27 de marzo de 2015, 11:28h
La Policía Nacional ha detenido en Toledo a un hombre por tenencia de pornografía infantil. El arrestado extravió una tarjeta de memoria con imágenes pedófilas que un ciudadano encontró en la calle y, al percatarse del contenido, acudió a una comisaría para hacer entrega del mismo y que los agentes investigaran su procedencia. Gracias a la labor de investigación y al análisis forense del dispositivo, los agentes pudieron identificar y localizar al propietario de ese material. En el vehículo del detenido fueron halladas numerosas memorias tipo “flash”, así como un disco duro, con idéntico material, que había sido descargado de páginas Web extranjeras de difícil acceso.
Imágenes descargadas en webs extranjeras
Las investigaciones se iniciaron cuando un ciudadano entregó en comisaría la tarjeta de memoria que había encontrado extraviada en la calle y que contenía material audiovisual de carácter pornográfico en el que aparecían menores de edad. Gracias al análisis forense practicado sobre esta memoria “flash” se averiguó que la misma pertenecía a un varón, residente en Talavera de la Reina, que fue identificado y detenido por estos hechos. Además, los agentes localizaron en su vehículo otros dispositivos de almacenamiento que contenían material pornográfico en el que aparecían menores. Posteriormente los investigadores averiguaron que el detenido descargaba estas imágenes de páginas web extranjeras de difícil acceso.
La Policía recuerda: la tenencia de pornografía infantil es delito
La Policía Nacional recuerda que la posesión de pornografía infantil constituye delito, al igual que compartirlo de cualquier forma, ya sea a través de páginas Web, redes sociales, programas tipo “P2P” o mediante teléfonos móviles y que las penas por la posesión y difusión pueden llegar, según el caso, hasta los nueve años de prisión.