No todas las caídas en la vía pública terminan con indemnizaciones para los afectados, ya que los juzgados no siempre estiman que sea el Ayuntamiento el responsable por los posibles desperfectos que existan en calles, parques o plazas. El último caso lo ha protagonizado un ciudadano que exigía al Consistorio 12.400 euros por una caída en la calle Pablo Picasso, aunque el juzgado contencioso-administrativo número 2 de Toledo ha considerado que la vía pública estaba en perfectas condiciones y ese tropiezo se debió a otros motivos.
Viene siendo habitual que este tipo de temas sean puntos del orden del día de la Junta de Gobierno Local cada jueves, ante lo que el Ayuntamiento no tiene más remedio que nombrar letrado y procurador para hacer frente a estas denuncias. La portavoz municipal, María Rodríguez, consideró que con más de 80.000 habitantes en la ciudad es normal que sucedan este tipo de accidentes, aunque su frecuencia no es tan alta como parece, sino que existen alrededor de “unca caída cada tres meses”.
Sobre este hecho, por el que las arcas municipales no tienen más remedio que desembolsar, en ocasiones, importantes cantidades para los afectados, la portavoz dijo que es evidente que “la ciudad necesita más mantenimiento en algunas zonas, aunque la situación económica no ha hecho posible poder arreglar todo aquello que estaba más abandonado”. En su argumento, Rodríguez dijo que lo esencial al llegar al Gobierno fue “garantizar el bienestar social y los servicios mínimos en la ciudad”, aunque pasada esa fase de mayor emergencia, este año ya se han incluido partidas para el asfaltado de calles, adecuación de aceras o mejora de la accesibilidad en la vía pública. “El camino en el que vamos propiciará que las denuncias sean menos y las sentencias más favorables a nuestros intereses”, concluyó la edil.