El concejal socialista Carlos Gil solicitó la paralización de las obras previstas, con cargo al Urban 10+4, en las plazas del Salvador y de San Miguel, así como en la calle Corredera. A su juicio, estas actuaciones se acometen en el entorno de Bienes de Interés Cultural (BIC), como las murallas o la Iglesia del Salvador, pero no son cuidadosos con el entorno. El ex concejal de Patrimonio aseveró que las obras están “descontextualizadas” y no tienen elementos en común para unir las intervenciones de estas dos plazas con la de San Andrés.
Gil definió las obras como “agresivas” desde el punto de vista patrimonial, concretamente el escenario que se ha proyectado para la Plaza del Salvador o la estructura de cerámica conla que se forrarán los linderos de las viviendas de la Plaza de San Miguel. En este orden, criticó que las ideas ganadoras se hayan elegido por un jurado entre el que no hay representación de la oposición ni de la Comisión del Plan Especial de la Villa, donde sólo se ha informado del fallo del jurado y la aprobación de los proyectos tras la Junta de Gobierno Local.
En última instancia, el socialista exigió al alcalde la retirada y paralización de las actuaciones, para consultar y escuchar a los ciudadanos y “se atienda al consenso que siempre han tenido PSOE y PP en cuanto a patrimonio”; mientras que criticó la “actitud de arrogancia, de soberbia, de prepotencia” de la concejala que preside la Comisión del Plan Especial de la Villa. Para finalizar, Gil recordó que el proyecto Urban se aprobó durante el anterior Gobierno socialista y ahora el PP “en cuatro meses, quiere hacer algo a última hora e inaugurarlo antes de las elecciones”. “Las prisas en patrimonio, no son buenas”, concluyó.