Temperaturas insufribles

Desde que comenzó la campaña la también número 2 de Mariano Rajoy, como secretaria general, ha puesto de manifiesto que llevaría a cabo una política de austeridad y transparencia para sacar a nuestra región del endeudamiento millonario en el que se encuentra sumida. De momento, y a pocos días de haber hecho público el nombre de sus consejeros, entre los que hay nombres que ya sonaban fuerte como María Luisa Soriano, Leandro Esteban o Jesús Labrador, la presidenta regional reducirá en un 60% los altos cargos del Gobierno, así como cortará el 'chorro' de ayudas y subvenciones a sindicatos, grupos políticos o la patronal, entre otros. El número de organismos oficiales o delegaciones provinciales también se verá mermado para utilizar esos fondos en la recuperación económica de una de las Comunidades que se encuentra a la cola de España. Desde el Partido Socialista han señalado las propuestas de Cospedal como demasiado radicales considerando que el poder debe estar más distribuido, aunque el tiempo, como siempre, será el mejor juez para determinar la viabilidad de estas líneas de gestión. Mientras tanto los castellano manchegos esperamos con los brazos abiertos, a sabiendas de que todavía quedan muchas torres por caer, que las medidas que se adopten sirvan para ir restando parados en las listas del Sepecam. Con la noticia de dos nuevas víctimas de las tropas españolas a manos de los terroristas talibanes en Afganistán, los españoles estamos esperando a que los operarios de la Red de Carreteras vuelvan a cambiar la señalética para que podamos circular por la autovía a 120 kilómetros a la hora. Diez kilómetros arriba o diez kilómetros tampoco nos suponen tanto, aunque si el adaptarte a medidas cada dos por tres, aunque diez grados abajo si que nos supondrían una serie de ventajas en nuestra calidad de vida. Yo por mi parte apenas puedo conciliar el sueño y lo poco me duermo me lo paso soñando con que bebo grandes cantidades de agua. Espero que por el momento esta falta de sueño no haga mella en mi rendimiento laboral, aunque por ahora sigo negándome a utilizar el aire acondicionado para dormir porque quizá las consecuencias fueran mucho peores. Y es que no podemos hacer nada contra el termómetro, vivimos en una zona del país en la que nos hemos quedado sin equinoccios y sólo tenemos invierno y verano, al menos en lo que a temperatura se refiere. Y para esta semana todavía no se relajen, después de los 40 grados del fin de semana vienen máximas de 37 y 38, que tampoco es moco de pavo.