Amando Blanco insiste en las represalias de la Policía Local de Cazalegas en un multitudinario Pleno

Gran expectación la levantada en el Pleno celebrado la pasada semana en el municipio toledano de Cazalegas tras la polémica desatada días atrás con el alcalde de la localidad, Amando Blanco, tras la denuncia interpuesta contra él por cuatro policías locales que le acusan de "paralizar multas de tráfico a familiares y amigos". En un Salón de Plenos repleto de vecinos, Blanco (Izquierda Unida) detalló los conflictos por los que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Talavera dictó la apertura de juicio oral por el que la Fiscalía reclama que se le inhabilite para cargo público durante diez años.
El regidor de Cazalegas evocó los conflictos surgidos con los cuatro policías locales del municipio desde que su equipo de Gobierno entró en el Ayuntamiento en 2011 y se impulsó una regulación de sus condiciones de trabajo y renegociación su convenio colectivo, por lo que les acusó de "promover la denuncia como venganza por los conflictos laborales entre ambas partes". Por ello, Blanco apuntó que las denuncias, entre las que había algunas a familiares, "no fueron quitadas sino, no cursadas tras pasar seis meses y caducar", circunstancia que aseguró no conocer.
En este sentido, el alcalde recordó la petición del Consistorio a los policías del cuadrante de trabajo de los sueldos que en el anterior mandato "superaban o rondaban los 3.000 euros o del convenio abusivo" que, tras acordar modificar con condiciones "siguen siendo buenas pero son más razonables para el municipio" apuntó Blanco.