Los mejores sueños para la familia de Ángela Sánchez Oliva van llegando con más celeridad de la esperada, afortunadamente. Según ha podido saber La Voz del Tajo, esta misma jornada la joven de 25 años ha despertado y ha comenzado a hablar. Aunque todavía hay que ser cautos por la gravedad de las heridas, las esperanzas cada día son mayores, ya que hace unos días Ángela también respondía satisfactoria a los estímulos a los que la expusieron los facultativos.
Se desconoce todavía si las lesiones que sufrió por el disparo le dejarán algún tipo de secuela, aunque lo primordial es que su avance es muy positivo. Hay que recordar que fue el pasado 9 de julio cuando la joven fue alcanzada por un disparo en la cabeza a la altura del número 8 de la calle Alfares y fue trasladada al Hospital Nuestra Señora del Prado, para luego ser derivada a la UCI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, tras ser intervenida quirúrgicamente.
Desde su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos el parte médico ofrecido por el SESCAM ha sido el de 'estable dentro de la gravedad', aunque las últimas noticias invitan al optimismo.
La joven es natural de Talavera, aunque vecina de la localidad de Los Navalmorales. Mientras tanto, Adrián B.R., presunto autor de los hechos, permanece en la cárcel de Ocaña tras el auto dictado el pasado viernes por el juez de Guardia, que le imputó un delito de homicidio en grado de tentativa, un delito de robo con fuerza y otro de tenencia ilícita de armas.
APARECEN RESTOS DE BALA. Mientras tanto, esta mañana han aparecido restos de la bala que pudo salir del rifle desde el que se produjo el disparo. Al parecer el proyectil habría atravesado el cristal del portal, habría impactado en la cabeza de Ángela y habría concluido su trayectoria en la moldura metálica del escaparate de la acera de enfrente al suceso. Mientras que ayer las tareas fueron infructuosas, la Policía Científica hoy ha conseguido restos de la bala para continuar con la investigación.