La Guardia Civil ha interceptado a tres inmigrantes escondidos en dobles fondos de un vehículo, concretamente en el interior de los asientos delanteros y el salpicadero, según informa el diario El Confidencial. Los individuos pretendían pasar de Marruecos a Melilla el pasado jueves en el paso fronterizo de Beni-Enzar. Tras el registro del Peugeot 405 azul por parte de los agentes se comprobó que los asientos delanteros habían sido vaciados para introducir a un inmigrante en cada uno, espacios que carecían de ventilación y cerrados herméticamente.
Los agentes encontraron un segundo doble fondo en la zona del salpicadero, que fue arrancado para sacar al otro inmigrante, que se encontraba contorsionado y se quejaba de los dolores por la posición que tuvo que adoptar para camuflarse. Los tres inmigrantes recibieron primeros auxilios porque presentaban síntomas de cansancio y dolor en las articulaciones, aunque no necesitaron asistencia sanitaria.
En la nota de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla se explica que son tres varones, con edades comprendidas entre los 19 y los 20 años, y que dicen ser procedentes de Guinea. Ya han pasado a disposición judicial como testigos para que les sea aplicada la Ley de Extranjería. La Guardia Civil se refirió a estos dobles fondos “construidos por las mafias que sin escrúpulos trafican con seres humanos”. El conductor del vehículo, un marroquí de 23 años y residente en Nador, Y.G., pasó a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros o de tráfico de inmigrantes, que ha sido ingresado en prisión preventiva.
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