Dolores Zanón, nueva interventora municipal: 'mi función es controlar que las cosas se hagan conforme a la ley sí o sí'

La nueva interventora dijo que la época es mala en todo el país, aunque definió la costa del Sol como una de las que más “burbujas” tiene, refiriéndose a que la auditoría que tiene pendiente el Ayuntamiento de Talavera “no tiene que poner nervioso a nadie ni que signifique ningún desastre”.

Zanón explicó que ahora “los números se miran mucho más y hay que sacar recursos de donde no hay y reajustar lo que no se ha hecho antes”.

Sobre sus tareas más próximas, la interventora manifestó que estando a finales de año hay cerrar la contabilidad de este ejercicio y abrir el presupuesto para 2012. Previamente, resumió, hay que mirar bien los número para el análisis y diagnóstico de la situación del Ayuntamiento. La interventora explicó que quizá haya que realizr algún tipo de regularización con la finalidad de que “la liquidación del presupuesto se haga de forma adecuada”.

Por ahora, se centran en la previsión de ingresos y gastos para el ejercicio que viene junto a la Concejalía de Economía y Hacienda, aunque adelantó algunos ajustes en el apartado de gastos.

Con se llegada se montará un registro de facturación, según previene la Ley de Morosidad.

De la interventora muchos han valorado ya su rigor. “Me pagan para eso, soy funcionaria del Estado. Mi función es controlar que las cosas económicas se hagan conforme a la ley sí o sí”, subrayó. Zanón dejó para los políticos la toma de decisiones final, pero “mi deber es decir lo que está bien o mal”. “No sé trabajar de otra forma y así lo haré aquí”, continuó.

La interventora conocía poco de Talavera, salvo que era una importante ciudad “con prestigio y categoría” de Toledo. Definió a su gente como “encantadora” y dijo estar encantada con el río. Sobre el equipo de Gobierno manifestó que tiene “muchas ganas de hacer las cosas bien y el temor de no meter la pata”. También calificó como muy positiva la predisposición del personal de intervención.

Zanón es de Castellón, tiene 46 años, está divorciada y no tiene hijos.